En Lustitia Aequalis, creemos que, tras las trágicas pérdidas de ciudadanos desarmados, es vital educar a las personas sobre sus derechos civiles y humanos. Nuestra misión es empoderar a las personas para que luchen por la justicia, no solo para sí mismas, sino también para sus seres queridos, a la vez que responsabilizamos a las fuerzas del orden y a quienes las ejercen por sus actos. Al fomentar la concienciación y la comprensión de estos derechos, honramos la memoria de las personas fallecidas y trabajamos por una sociedad más justa para todos. Cada nombre en esta página representa a una persona llena de vida cuyo potencial se vio trágicamente truncado.
No lloramos de una manera que deshonre la vida.
En cambio, celebramos sus contribuciones a nuestras comunidades y el impacto perdurable que han dejado. Al recordarlos ( y a muchos otros ), reafirmamos nuestro compromiso con la justicia y la rendición de cuentas. Sus historias nos inspiran a abogar por un cambio sistémico. La lista de ciudadanos desarmados asesinados por agentes del orden público es un duro recordatorio de la urgente necesidad de una reforma de la justicia sistémica. Juntos, nos esforzamos por crear un futuro donde cada vida sea valorada, cada voz sea escuchada y la justicia sea verdaderamente igual para todos, convirtiendo su legado en un catalizador para un cambio significativo.